miércoles, 27 de julio de 2011

¿Quién está detrás realmente de los atentados de Noruega?


Noruega, ese país que nunca aparece en las noticias, en donde nunca ocurre nada, ese paraíso de la tranquilidad se vio truncado por un sanguinario atentado que ha conmocionado a medio mundo.

Según todos los medios de información, el doble atentado en Oslo y Utoya dejó un balance de 76 víctimas mortales (en principio se habló de 93), y su único autor conocido por el momento es Anders Behring Breivik, a quien los medios de información han descrito como un fundamentalista católico, nacionalista y ultraderechista, enemigo acérrimo del islamismo, de la multiculturalidad y del pensamiento marxista, al que culpa de que "Europa estuviese sumida en la miseria desde la Segunda Guerra Mundial".

Según se ha publicado, Breivik afirma ser el autor de la matanza pero no se considera culpable, sino que por contra considera que le ha hecho un favor a Europa (la mayoría de las víctimas eran jóvenes de un campamento del Partido Laborista noruego), y que lo ha hecho para castigar a la socialdemocracia por su política de "importanción masiva" de musulmanes.
Breivik se compara con los templarios y con El Cid en su "lucha cristiana", y se autodefine como "un libertador de Europa contra la colonización musulmana y comunista".

Visto de esta forma, la opinión pública general tiende a pensar que no se trata más que de un perturbado.

No obstante, hay ciertas incongruencias y contradicciones en el caso (como por ejemplo el hecho de considerarlo ultraderechista cuando en realidad podría ser masón), así como el testimonio de testigos del atentado que afirman la autoría por parte de más de un individuo (totalmente lógico si pensamos fríamente en la magnitud del atentado, de su plan y su logística), como el del joven Marius Helander que testificaba que "estoy seguro de que el tiroteo se realizó al mismo tiempo desde dos puntos distintos de la isla", mientras que otros describieron a un segundo hombre "de unos 180 centímentros de estatura, de pelo negro y aspecto nórdico, con una pistola en la mano y un fusil a la espalda".

Antes del doble atentado, el Departamento de Seguridad Nacional noruego dio a conocer un video de propaganda que caracterizaba a estadounidenses blancos de clase media como terroristas y miembros blancos de Al-Qaeda, un término diseñado para combinar la imagen creada por la CIA del grupo terrorista islámico y los "extremistas de derecha" en los Estados Unidos.

El video de la DHS es parte de la campaña del gobierno "Ve algo, diga algo" y que en su informe de 2009 que se filtró a los medios de comunicación, designa a los liberales y a los defensores de la designación de la Segunda Enmienda como terroristas y extremistas de derecha.

El presunto autor del atentado de Noruega se describe como un extremista de derecha y antiguo miembro de un partido político que se considera a sí mismo como "un partido del pueblo libertario", con una ideología basada en el liberalismo clásico.
A su vez, según informes de la prensa, fue miembro del Partido del Progreso desde 2004 hasta 2006, y de su partido de la juventud desde 1997 hasta 2007.

El Partido del Progreso se identifica como una organización libertaria populista, y su principal objetivo declarado es la reducción de impuestos y la intervención del gobierno.
El CFR dice que el Partido del Progreso y los partidos políticos similares en Suecia y Finlandia representan un movimiento 'Tea Party' europeo en aumento. En los Estados Unidos, el Tea Party se ha opuesto a los rescates de los banqueros por el gobierno y ha hecho un llamamiento para poner fin a la Reserva Federal.

La Unión Europea, el FMI y los banqueros internacionales están preocupados por esta creciente ola de populismo en Europa, cuyo impulso se sostiene en la ira pública por el impacto de la crisis financiera, haciendo más difícil solucionar los problemas de la zona euro. Millones de europeos se oponen a que asalten sus arcas para pagar la deuda contraída por los banqueros, por lo que cada vez más se van adhiriendo a las propuestas de estos partidos populistas.

Según lo que se especula, el atentado de Noruega llegó debido al crecimiento del populismo en Alemania, que es el mayor contribuidor de la deuda artificial de Europa.
La Unión Europea y la clase política europea están en deuda con los banqueros y su "libre mercado", y las políticas neoliberales han sacado todas las paradas en un esfuerzo por aplastar la resistencia a los rescates sin fin diseñada para romper economías locales y destruir la soberanía nacional.

No es casualidad que los medios corporativos estén comparando a Anders Behring Breivik con Timothy McVeigh. Horas después del ataque, la radio y la televisión pública de Noruega, citando a Tore Bjorgo de la Escuela de Policía de Oslo, dijo que el ataque se parecía a la explosión del edificio federal de Oklahoma City que en 1995 mató a 168 personas.

Bjorgo mencionó a The Turner Diaries la novela "anti-gobierno" escrita por William Pierce Lutero, el ex-líder de la organización nacionalista blanca Alianza Nacional, que se presentó como evidencia durante el juicio de Timothy McVeigh, el chivo expiatorio utilizado por los agentes del gobierno para ser acusado del atentado.

El atentado de Oklahoma City fue un claro caso de operación de bandera falsa usado para lanzar varios aspectos draconianos de la Policía Estatal en la década de los 90. Tras el ataque, el Congreso aprobó a instancias del entonces presidente, Clinton, una serie de propuestas de seguridad nacional que construyó la fundación y los antecedentes establecidos por la Ley Patriota en respuesta a los ataques del 11 de Septiembre de 2001.

Además de establecer una base para la llamada "legislación antiterrorista", el atentado de Oklahoma City se utilizó para satanizar al movimiento patriota que se formó en respuesta a la Rama de los Davidianos en Waco el 19 de Abril de 1993.

Los ataques de bandera falsa seguidos por campañas de propaganda intensa son uno de los varios métodos utilizados por el gobierno para neutralizar a la oposición política.

Anders Behring Breivik sería en este caso un chivo expiatorio de una operación Gladio para destruir a la oposición política que está en contra de los banqueros. La Operación Gladio fue una "estrategia de tensión" ideada por la élite que empleaba el terrorismo para desacreditar a los opositores políticos en Europa. Fue puesta en marcha por la CIA, en parte, con ex-miembros de la policía secreta de Mussolini.

Para sostener estos argumentos podemos echar un breve vistazo a esta serie de hechos relevantes en la política noruega:

· Noruega es el primer país que iba a reconocer la independencia de Palestina.

· Noruega prohibió a Arabia Saudí (socio de Estados Unidos e Israel) financiar mezquitas si no se respeta la libertad religiosa.

· Noruega anunció que abandonaría la coalición atacante en Libia el 1 de Agosto.

· Noruega dio la patada a Wall Mart y Freeport por razones éticas.

· Cuba y Noruega firmaron acuerdos en los sectores del petróleo y la pesca.

· Venezuela y Noruega llegaron a un acuerdo para explotar el petróleo.

· Rusia y Noruega firmaron un acuerdo marítimo que puso fin a 40 años de disputa fronteriza.




· El Centro Gubernamental de Oslo es una madriguera de espías de Estados Unidos.

· En la isla de Utoya, donde tuvo lugar el tiroteo, el día antes había tenido lugar un rally pro-palestino, un boicot a Israel.
La explosión tuvo lugar en festivo. ¿Por qué? Se trata de una estrategia militar para influir en la opinión pública.

· La policía noruega, que mostró su incompetencia (¿adrede?) al tardar 90 minutos en llegar a la isla, que está a solo 40 kilómetros de Oslo, sabía el nombre del asesino antes de arrestarlo, según reportó el blog de The Telegraph.


· El agresor utilizó munición de fragmentación diseñada para desintegrarse tras el impacto. De esta forma se hace imposible la comparación balística; es una manera de ocultar la presencia de numerosas armas y varios tiradores.

· Expertos rusos asocian el atentado a la retirada de Noruega del Líbano.



· Noruega se negó a participar en el rescate financiero a Grecia endeudándose a sí misma.

· Vilificación de los movimientos nacionalistas, antisionistas y anti-New World Order con la entrada en escena de la Al-Qaeda blanca.

· Anders Mathisen, del Partido Laborista, afirma en un periódico que el Holocausto nunca ocurrió y reta a probar lo contrario.


Después de este cúmulo de eventos relacionados con la política exterior de Noruega, el atentado de Breivik no resulta tan incomprensible y tan fuera de lugar como lo parecía en un principio, y da pie a pensar en que en vez de un hecho aislado se trata de una perversa trama maquinada desde los órganos de poder del Nuevo Orden.

Así las cosas, no es descabellado pensar que en los próximos días se puedan dar más casos de bandera falsa. Estos serán utilizados por los medios corporativos para presentar a los opositores de la estafa bancaria como terroristas.
Para la élite global, los asesinatos en masa culpando de ellos a los opositores políticos es un instrumento legítimo en su plan para acabar con las economías nacionales e instaurar un gobierno mundial totalitario y un sistema bancario de corte neofeudal.


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