jueves, 8 de agosto de 2013

La gran estafa de la reforma energética en España


De esto aún no habíamos hablado aquí pero no podíamos pasarlo por alto. La factura de la luz en este país continúa subiendo y subiendo casi cada mes pese a la dramática situación económica y laboral del país, pero podría decirse que lo más repugnante son las argumentaciones que tanto gobierno como la industria del sector utilizan para justificar el enésimo "sablazo" al bosillo de los consumidores.

Según el gobierno y las principales compañías eléctricas la luz debería ser aún más cara, y con esa idea, no bastando con la subida del 1% efectuada en el mes de Julio de una factura que ya de por sí estaba bastante inflada, llegan en este mes de Agosto a una subida de nada menos que el 3,2% (más del triple de lo que subió el mes anterior), y además, el gobierno les premia con una reforma del sector que, de manera totalmente surrealista y desproporcionada, penaliza a aquellos usuarios que autogeneraban su propia energía eléctrica mediante paneles solares. Y esto se hace así, según el gobierno, porque de no hacer esta reforma energética, dicen, se tendría que haber realizado una subida ¡de entre el 19% y el 42%! Y qué duda cabe, que de haberse llevado a cabo, habría corrido a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Sí, con dinero público, el de todos nosotros.
La pregunta del millón sería: ¿en concepto de qué exactamente habría que realizar tan disparatada subida?

No se explica con claridad, y el Ministro de Industria, José Manuel Soria, se limita a defender la reforma alegando que el déficit de las tarifas se ha repartido entre el consumidor, el Estado (que indirectamente vendría a ser, nuevamente, el consumidor), y las compañías eléctricas (según dicen en condiciones favorables al consumidor), pero lo cierto es que con la nueva subida, que se aplica a las tasas y costes fijos, estamos pagando más por estar conectados a la red de suministro que por lo que realmente consumimos.

Hasta ahora, aproximadamente un 70% de lo que pagábamos en la factura de la luz era en concepto de tasas, peajes y costes fijos. El nuevo aumento impositivo en los contratos de potencia más comunes, los que contratan la mayoría de hogares, lo han realizado en la parte de los costes fijos, mientras que se han bajado levemente los costes de consumo, la parte variable, lo que en suma quiere decir que pagaremos más en relación a la cantidad de electricidad que intentemos ahorrar. Con el aumento en los costes fijos los únicos beneficiarios serán los que consuman mucha energía, porque ante un consumo muy alto, acabarían pagando algo menos. Pero no olvidemos que aquí los principales beneficiados son el oligopolio formado por las grandes empresas energéticas -que son privadas, dicho sea de paso-.
Por el contrario, el consumidor que intente ahorrar en la factura de la luz reduciendo el consumo eléctrico se encontrará con un aumento del coste muy por encima de ese 3,2% que el gobierno intenta pintar como si fuese algo "leve" y que apenas se va a notar.
Concretamente, las Asociaciones de Consumidores alertan que la subida podría rondar incluso el 50% en aquellas viviendas en las que se consuma muy poca electricidad, por lo que estarían pagando una cantidad inadmisible por una electricidad que no consumen. En estas circunstancias la definición que más acerca a esta situación es la de estafa pura y dura.
Y por supuesto ni hablemos del protocolo de Kyoto ni del ahorro energético, pues aquí está visto que el planeta y el cambio climático son cosas que preocupan poco, lo primero es la pasta.

Y para allanar el camino al lobby de las compañías energéticas, el gobierno aplica una reforma que introduce el llamado "peaje de respaldo", que consiste en cobrar a los que generan su propia electricidad, como ya hemos comentado antes, por ejemplo a través de placas solares costeadas íntegramente por los consumidores, y que provocará que el hecho de autogenerar nuestra propia energía eléctrica sea hasta un 27% más caro que consumir la de las compañías eléctricas. Todo esto, lean bien, con el pretexto de compensar al lobby por el negocio que estarían perdiendo. Es tan surrealista como intentar privatizar el Sol. Resulta que el gobierno ahora tiene la obligación de evitar que el "chiringuito" se le venga abajo a los oligarcas de las eléctricas. El gobierno se convierte así en cómplice directo de este robo a mano armada que sufren los consumidores desde la privatización de las compañías energéticas españolas. No es de extrañar pues, que después del periplo político, muchos ex-parlamentarios, principalmente de PP y PSOE, pasen a engrosar las filas de estas compañías en calidad de asesores, consejeros o directivos.

Analicémoslo. Cinco grandes compañías controlan el 80% de la generación de energía eléctrica en España, y el 90% de la comercialización a los usuarios finales. Una única empresa controla todo el tendido de alta tensión. Entre ellas forman un poderoso lobby que influye, presiona y manipula a los gobiernos -lo que es mucho más fácil dada la laxitud de éstos para con el oligopolio que forman estas empresas-, de tal manera que son capaces de conseguir legislaciones "a medida", lesionando el derecho de los consumidores, e incluso las reglas del libre mercado al que tanto alaban.

Y para demostrar que no es un caso de "conspiranoia" tenemos un precedente. En Suelo Solar se publicó hace un año un artículo en el que un directivo de una de estas compañías eléctricas decía "cómo debería ser" la reforma del sector eléctrico y el tratamiento que había que dar a las energías renovables y el autoconsumo, que curiosamente, coincide con los puntos de la reforma actual.
Un año más tarde, los deseos de ese directivo son una realidad.

Pero lo peor de todo esto es que aún a pesar de la enorme estafa de la que somos objeto, a pesar de que para el gobierno los intereses de las grandes empresas, y del sector energético en particular, son prioritarios frente a los "caprichos" del populacho, aquí no ocurre nada y todo sigue en su cauce de relativa calma social habitual.
Por este mismo motivo que se trata en el presente artículo, y como ya comenté hace unos días, dimitió hace poco todo el gobierno búlgaro tras una oleada de protestas por todo el país. Pero aquí parece que todavía podemos tragar mucho más. Estamos mucho mejor de cañas en las terrazas o tirados en el sofá viendo la tele que saliendo a las calles a revertir nuestra deplorable situación. ¿Seremos los más tontos de Europa? ¿o los más masoquistas? ¿o tal vez los más perezosos?

¿Qué más tiene que ocurrir para que el pueblo español se levante y tome las riendas de su destino?

1 comentario:

  1. Si les gustó la privatización del agua...

    Este verano llega... la privatización del sol!

    Y próximamente, ¡la privatización del aire!

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