sábado, 22 de octubre de 2011

El imperialismo no se detendrá hasta que domine el mundo completamente


Dando por cierta la noticia sobre la muerte de Gaddafi que cada vez más medios en el mundo parecen confirmar, las conclusiones que se pueden sacar son muy claras. Se repite la misma historia que hace ocho años en Irak: se invade un país con un falso pretexto y para justificar dicha invasión se la etiqueta como "misión humanitaria", se saquean los bienes del país, se liquida sin miramientos a los opositores y se impone un nuevo orden controlado desde Washington.

Los métodos son los mismos que antaño (y es lógico teniendo en cuenta que siempre gobiernan los mismos), se selecciona un objetivo y se le empieza a aplicar la guerra mediática criminalizando y satanizando a su régimen a través de los medios de comunicación masivos con acusaciones que pueden ir desde la falta de libertad a supuestas violaciones de los derechos humanos de la población civil, o hasta supuestos complots internacionales que amenacen la seguridad mundial, independientemente de que estas acusaciones sean verdaderas o no, con el fin de confrontar al enemigo con la opinión pública general de manera que a ojos de éstos últimos no sólo no se condene una eventual intervención sino que además la vean justificada.
De este modo, en pocos días podemos pasar de no saber absolutamente nada de lo que acontece política y socialmente en un país (como ya dije una vez, muchos incluso no llegan ni a situar el país referido en el mapa), a conocer al dedillo hasta el último detalle referente al régimen que se acusa, visto siempre, eso sí, desde el filtro de los medios de comunicación afines o controlados por la potencia o potencias que pretenden lanzar el ataque.

Pero si con las brutales campañas mediáticas no fuese suficiente para convencer a la opinión pública de que la intervención es necesaria y ésta se opusiese a dicha intervención, intervendrían igualmente bajo el pretexto sagrado e incuestionable de "cuestión de seguridad nacional", es decir, que actúan "por nuestro bien", asumiendo una irrespetuosa, insultante e inmoral actitud paternalista con la que obvian que la gente pueda saber lo que les conviene para su propio bien, y con la que se auto-otorgan la autoridad para dirigir el rumbo del mundo, como si su visión fuese la única, válida y verdadera.

Después de las campañas mediáticas vienen las misiones de "liberación", que es como llaman al hecho de arrasar países enteros a base de bombardeos hasta derrocar al enemigo.


Finalizada la misión de "liberación", viene el proceso de "democratización", que es el nombre que le dan al hecho de establecer un mando local controlado previa ocupación militar del territorio en cuestión. ¿Desde cuándo la democracia y la libertad han de ser impuestas por las armas?

Y esto es lo que sucedió en Afganistán, lo que sucedió en Irak, y lo que acaba de suceder en Libia.
Hace ya algunos años de la intervención en los dos primeros, y los acontecimientos dejan muy claros los resultados de los métodos utilizados por las potencias imperialistas: no existe un gobierno democrático, no hay estabilidad, no hay paz, los atentados con víctimas mortales son su pan de cada día, y no habrá recuperación mientras permanezca la ocupación militar. Además, sus economías son ahora agujeros negros, no sólo a consecuencia del conflicto, sino también a consecuencia del saqueo de su riqueza por parte de las potencias invasoras.
Son las pruebas más recientes de que ni la paz ni la libertad pueden ser impuestas por las armas, por la injerencia extranjera, y sin tener el apoyo de la población.

Y difícilmente ocurrirá lo contrario en Libia, en una Libia reducida a escombros por los mismos que dicen defenderla, más llenos de odio y de revanchismo que de deseos de paz y justicia social, un odio visceral alimentado desde los opositores internacionales a Gaddafi, con la OTAN y Arabia Saudí como principales instigadores, hacia un líder que podía ser raro y extravagante pero que mantuvo a Libia como el país más próspero de toda África durante más de 40 años, siendo fruto de ello el país africano con mayor y mejor nivel de vida, sacando al país del desierto colonial en el que se encontraba, además de permitir libertades que otros países árabes vecinos no aceptarían en ningún caso, un líder que era apoyado por más del 80% de la población libia, a pesar de la actitud contraria que aquí nos han mostrado los medios de comunicación masivos y de mostrar a Gaddafi como un tirano.

Parece que las potencias imperialistas querían ir rápido, formando un consejo de transición (en el que el pueblo libio no intervino ni decidió en ningún momento), compuesto por mercenarios y líderes nombrados por la OTAN, al que rápidamente reconocieron como el gobierno oficial a pesar de que el conflicto estaba en todo su auge, del que los mass media nos han mostrado una y otra vez como si tuviesen el amplio respaldo de toda la población libia, pero que de tener realmente ese respaldo tan amplio por parte de la población no habrían tardado 7 meses con bombardeos diarios en tumbar al régimen. Recordemos cuánto tardaron en caer Ben Alí en Túnez y Mubarak en Egipto. Incluso en la misma Libia tenemos un precedente histórico a tener en cuenta, ¿cuánto tardó Gaddafi en tomar el poder en 1969? no tardó 7 meses y desde luego no tuvo que enfrentarse a una guerra con todo el país, por la sencilla razón de que el pueblo libio no estaba contento con el mandato del rey Idris, por lo que no sólo no se opusieron a Gaddafi sino que le mostraron su total apoyo, y las históricas imágenes están ahí para poder verlo.

Por otra parte, la OTAN utilizó como pretexto principal para el ataque a Libia supuestas violaciones de derechos humanos, acusándose a Gaddafi de bombardear manifestaciones de opositores, bombardeos que nunca tuvieron lugar y del que por supuesto no se tienen imágenes pero que en Occidente nos lo hicieron tragar con cucharón.
Se auto-proclamaron valedores de los derechos humanos y después se ha demostrado que incluso esos pobres "rebeldes" oprimidos han violado derechos humanos realizando arrestos sumarios, torturas, violaciones y asesinatos de prisioneros, mostrando un total y completo desprecio por la vida y los derechos humanos que supuestamente defienden. La demostración está en cómo se encargaron de ajusticiar a Gaddafi, a pesar de que después el democrático CNT se intentase lavar las manos diciendo que los "revolucionarios" actuaron por su cuenta... en ese caso, muy mal vamos si el que se erige como gobierno del país es incapaz de controlar a sus propias tropas. El problema para su credibilidad es que se han dado hasta cuatro versiones diferentes sobre la muerte de Gaddafi intentando maquillar todo lo posible el asesinato.

Esto evidentemente supone una mancha muy fea en la imagen de la organización que pretende construir el nuevo futuro de Libia, por lo que los grandes medios de comunicación ya se están encargando de limpiar públicamente esa imagen, diciendo que Gaddafi murió a causa de las heridas provocadas por el ataque de la OTAN al convoy en el que viajaba tratando de salir de Sirte, todo eso después de haber publicado incluso el nombre y la foto del chaval (Ahmed al-Shaibani) que le habría dado el disparo de gracia en la sién que acabó con su vida. Y los disparos en la sién encajan más con actos de ejecución de prisioneros que con un accidente fortuito, lo cual supondría un crimen de guerra que enturbiaría bastante la imagen respetuosa y humana que se pretende dar de los "rebeldes".

Sea como fuere, el imperialismo se ha cobrado una nueva víctima, el pueblo libio, para afianzar su posición geoestratégica en la zona y para el dominio de la producción y el comercio de la materia prima más codiciada del mundo: el petróleo.
Y mientras Libia se desangra, el mundo guarda un silencio cómplice.

Pero la historia no acabará aquí, puesto que el objetivo final del imperialismo es el control global del planeta, y para ello precisa de eliminar a todos sus enemigos potenciales.
Por lo que podemos empezar a hacer apuestas sobre dónde empezará la próxima guerra por los "derechos humanos". ¿Será en Siria? ¿en Yemen? ¿o irán directamente a por Irán? Apuesten señores.

¿Y Arabia Saudí? ¿Bahréin? ¿Qatar? ¿Marruecos? ¿Jordania? ¿Guinea Ecuatorial? allí también se violan los derechos humanos, pero a los "amiguetes" se les puede dejar pasar, porque a fin de cuentas lo de los derechos humanos no es más que la pantomima para justificar los ataques ante la opinión pública. No es nada personal, sólo son negocios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario