martes, 8 de marzo de 2011

¿Por seguridad vial? ¿por el medio ambiente? ¿o por recaudar?


En medio de toda la polvareda internacional en torno a las revueltas que están peinando Oriente Medio aún hay espacio para noticias concernientes para lo que ocurre en España. En estos días quizás la noticia que ha dado más que hablar es la polémica nueva normativa de tráfico que limita la velocidad máxima en las autopistas y autovías españolas a 110 km/h.

Desde el primer momento esta medida ha traído bastante polémica, sobre todo en lo que a la finalidad de la medida se refiere.
El Gobierno ha esgrimido como finalidades de la medida la reducción de la contaminación y la reducción porcentual del riesgo de accidentes de tráfico por exceso de velocidad, así como el consecuente ahorro de combustible, aunque eso sí, en pocos casos o en ninguno se produce el ahorro de combustible tan optimista del 15% del que hacía gala el señor Rubalcaba hace unos días.

Por supuesto es verdad que a menos velocidad, se reducen las emisiones de CO2 y el riesgo de sufrir accidentes, por lo que en relación a la seguridad vial y a la conservación del medio ambiente, es una medida positiva.
Pero es conveniente tener en cuenta otros aspectos de esta nueva normativa. A partir de ahora todo aquel que circule por autopista o autovía a una velocidad entre 125 y 140 km/h será objeto de una sanción económica de 100 €, e incluso podrá perder dos puntos del carnet de conducir.
En este aspecto cabría considerar el afán recaudatorio por parte del Gobierno con esta medida, ya que ahora se podrán poner multas yendo a menos velocidad.
 
Es evidente que a las arcas públicas del Estado le hacen falta ingresos, pero si esta nueva normativa se aprobó con la idea, siempre encubierta, de obtener ingresos por las multas que provocaría el nuevo límite de velocidad, se podría observar con claridad que desde las esferas gubernamentales se sigue considerando a los contribuyentes como los responsables de paliar la crisis económica, y nos seguirán haciendo pagar, más aún, a los más vulnerables en este sistema, la clase trabajadora.
Si lo que buscaban era una medida que les permitiese recaudar para las arcas públicas, podrían haber promovido medidas socialmente más justas (teniendo en cuenta que el Gobierno es supuestamente socialista), como la persecución del fraude fiscal de las grandes fortunas, la nacionalización de la banca, o la redistribución justa de impuestos a pagar, que vaya directamente relacionado a la renta que percibe el ciudadano en cuestión, lo que quiere decir que a mayor fortuna mayor porcentaje de impuestos. De esta forma, los ricos, que son los que más pueden ayudar a paliar la situación, contribuirían de una forma justa para equilibrar la economía del país.
Pero no, a las grandes fortunas, que son las más influyentes en nuestro querido sistema, no les interesa perder poder para que otros puedan comer, y si a las personas "importantes" no les interesa, entonces al Gobierno tampoco le interesa, no vaya a ser que alguien se lo tome a mal y peligre algún puesto de honor en algún gran banco o en alguna multinacional energética... a fin de cuentas, eso es lo que se fomenta en el capitalismo, el individualismo.

¿Pero es el afán recaudatorio lo único que mueve a esta iniciativa? No, las revueltas en Oriente Medio, aunque parezca mentira, también han influido de forma significativa en la nueva normativa. Entre la menor producción de petróleo, y la pérdida de confianza de los mercados petroleros, el precio de los carburantes ha alcanzado máximos históricos, y en el Gobierno se empiezan a preocupar por el abastecimiento de crudo, por lo que se impulsa esta medida para intentar reducir el consumo energético en carburantes. Pero que nadie se emocione pensando en que lo hacen por el bien del medio ambiente, sino para que la población no se ponga nerviosa si empieza a faltar esa fuente energética, ya que el contexto internacional no es el más propicio para que la gente se empiece a poner nerviosa aquí también, que últimamente han caído demasiados gobiernos a manos del pueblo, y eso aquí no interesa.

2 comentarios:

  1. Lo más triste es que no creo que hayan tomado esta medida por el medio ambiente o para reducir los accidentes de tráfico...

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  2. Eso lo tengo clarísimo. No hay que ser muy avispado para saber que lo más importante para estos chorizos no son las personas ni el planeta, sino el bolsillo.

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