Por Aanchald Anand
1. Derechos de la mujer. Mientras que algunas islas habían otorgado a
las mujeres el derecho al voto ya en el siglo XIX, la primera gran
oleada de cambios ocurrió a comienzos del siglo XX. En el año 1917, sólo
cuatro grandes países (Australia, Finlandia, Noruega y Dinamarca)
habían adoptado el sufragio femenino. La Revolución Rusa de 1917, que
defendió la igualdad de derechos para todos, difundió el temor a que las
feministas encontrasen en el comunismo un sistema más atractivo, y
pudieran conspirar junto con los bolcheviques para importarlo a los
países occidentales. La mejor forma de cortar de raíz semejante amenaza
era otorgar a las mujeres el derecho al voto. Gran Bretaña y Alemania lo
legalizaron en 1918, les siguieron los Estados Unidos en 1920, y otros
pronto tomaron el mismo camino. Francia fue la única gran potencia que
no reconocería este derecho hasta 1944.
2. Legislación laboral. Esto es bastante obvio. Contamos con una
semana laboral de 5 días, vacaciones pagadas de 2 a 4 semanas, permiso
de maternidad, cobertura de salud, estándares de seguridad para
operarios, etc. por la presión que ejerció el socialismo sobre el
capitalismo. Nunca logramos ver la faceta humana del comunismo, pero
gracias a la URSS, sí vislumbramos un lado más humano del capitalismo.
3. La Segunda Guerra Mundial y la reconstrucción posbélica. La URSS
desempeñó un papel fundamental en la derrota de la Alemania nazi.
Stalingrado es el famoso campo de batalla que logró desbaratar la guerra
relámpago (“Blitzkrieg”) y cambió el desarrollo de la guerra. La URSS
sufrió la pérdida de 23,4 millones de personas (más que en Alemania y
más de 26 veces el número de muertes que sufrieron los Estados Unidos y
el Reino Unido juntos).
Una vez concluida la guerra, se diseñó el Plan Marshall debido a que
los países aliados de Occidente no querían que Europa sucumbiera al
comunismo al enfrentarse a la muerte, el hambre y la desolación. De
hecho, el Plan se desarrolló sólo bajo la condición de que los
comunistas fuesen excluidos de los parlamentos de los países que
recibían ayuda. ¡Qué democracia!
4. El camino anticolonial. Mientras que el imperialismo alimentaba la
maquinaria industrial y capitalista, la URSS defendía la causa de las
colonias explotadas. Extendió su ayuda a los dos países que luchaban por
su liberación y a los países que recientemente habían logrado su
independencia. Las inclinaciones soviéticas por la lucha libertaria
india no son un secreto; para un país pobre que luchaba por ponerse en
pie, la ideología comunista resultaba naturalmente atractiva.
5. Descubrimientos científicos. Los soviéticos lanzaron el primer
satélite y luego enviaron al primer perro, al primer hombre y a la
primera mujer al espacio. También desarrollaron diversos diseños
televisivos. Para resumir, no habría un Tata Sky (sistema de difusión
directa por satélite) si no fuera por la magia soviética. Además, los
soviéticos también se llevan la medalla de haber creado órganos
artificiales, el primer helicóptero, la xerografía y el tristemente
célebre fusil AK-47.
Hasta aquí el artículo. Esta autora ha seleccionado estas cinco cosas
a agradecer a la URSS. Se podrían seleccionar otras muchas como la
alfabetización universal, la lucha contra el fanatismo religioso y
nacional, la elevación del nivel de vida de la clase obrera, el fomento
del arte y la cultura, y un largo etcétera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario